viernes, 18 de noviembre de 2011

Lo primero que se me pasa por la cabeza.

Ahora a pensar... ¿En qué? En nada. Total, con lo bien que se está con la mente en blanco, blaaaaaaanco, blaanca, blanca como la nieve, nieve, quiero que nieve, así me pongo gorros... ¡Con pompones! ¡Oh! Y bufandas y guantes. Le quiero. Hala, ya está oscuro, y mira que pronto es, bueno, mejor, con la luz del día se ve demasiado, además así brilla más la luna. La luna es redooonda, como un Donut, solo que sin agujero. Tiene cráteres, pero no, no es como un Donut. Quiero besarle. No hay nadie asomado a la ventana, mejor, así puedo abrir las cortinas y ver lo que pasa fuera de mi casa. Tampoco veo mucho, edificios, pero algo es algo. Ui, que ruido más molesto el de las teclas. Sus ojos, su mirada... Ay, ¡que bien sabe el chocolate! Me apetece dibujar, pero, ¿qué dibujo? Ummm... ¡bah! Nada. Ya no me apetece. Pues seguiré reflexionando. Que guapo es. Hace tiempo que no veo el arco iris, bueno tampoco me he fijado. Esa nube tiene una forma rara, como me gustaría poder dormir en una nube, lo jodido sería bajar después. Le adoro. ¡Ha pasado una moto! ¿Quién sería? ¿Adonde iría? No sé, pero su moto hacía ruido. Mañana madrugar que pereza, bueno, tal vez merezca la pena. Nunca se sabe. En fin, pienso demasiado, mejor pongo música y a cantar. No le saco de mi cabeza...

http://www.youtube.com/watch?v=KZh60U1PqSE&feature=related

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