lunes, 21 de noviembre de 2011

- Pasado, recuerdos, momentos vividos, sentimientos acumulados. Hay muchas palabras que pueden definir el movimiento de un par de agujas en un reloj, pero ninguna de ellas es capaz de entender el concepto del tiempo. Y esque no hay dos personas en el mundo que sientan igual las cosas, al 100%. Solo sé que, cuando te sientas en la cima de aquella montaña y empiezas a recordar y revivir todos esos momentos te das cuenta de lo pequeñita que eres para el mundo. Entonces en ese instante sientes como tu corazón deja de latir por una décima de segundo, y aunque esto sea poquísimo tiempo, eres capaz de vover a sentir todo lo que has sentido en 17 años y 3 meses, eres capaz de recordar cada momento que te hizo sonreir, cada sonrisa que te dejó sin aliento, cada persona que te sorprendió con un "te quiero", un "tengo ganas de tí" o un "soy tuyo". Pero derrepente abres los ojos y todo se vuelve a quedar en aquel cajón bien cerrado, allí donde mucha gente mira, curiosa por intentar comprender algo de lo que hay ahí dentro. Y entonces es cuando interrumpes, y dices:
- Esto que guardo aquí es una vida de recuerdos, de hazañas, malos tragos, noches de desenfreno, mañanas tristes, días brillantes o grises, gente buena y gente no tan buena, amigos de verdad y conocidos, familia, veranos, lugares mágicos y lunas que solo brillan cuando eres feliz. Esto, que parece tan simple, forma parte de una época de mi vida, forma parte de esa época en la que cometes errores, caes y vuelves a levantarte. Pero sabes, ¿por qué la llevo siempre conmigo? Porque entre todos esos fallos, guardo los mejores años de mi vida, las mejores experiencias y los aprendizajes. Llevo conmigo todos los sueños que fui cumpliendo y todos los que algún día cumpliré. Llevo conmigo una millonada de sonrisas que la gente me fue prestando y yo no devolví, porque supe que nunca volvería a ser tan sincera. Llevo conmigo gente que incluso hoy sigue de mi mano, y otros muchos que fueron derrumbándose por el camino. Pero lo más importante de esta caja, es que forma parte del pasado, y por mucho que me duela mirar atrás y comprender que hay momentos que solo suceden una vez en la vida... Por mucho que duela, que te ahogue... Sabes que si las cosas solo ocurren una vez, es por algo.

- Desconecta por un instante, siéntate en un sitio tranquilo y ponte a recordar. Cierra los ojos y sitúate en un lugar que te hizo feliz, con las personas que te hicieron grande. Quédate así por unos segundos, minutos u horas, que más da. Recapacita y piensa en todo lo que tenías y sigues conservando. Piensa también en todo lo que pudiste perder algún día, pero si lo hiciste, recuerda que fue por algo. Sueña, desea, siente que el mundo no importa, que este momento no te lo va a quitar nadie. Escucha una canción que te relaje, algo que te haga sentir libre, que te haga alcanzar el cielo en una nota. Relájate y sueña, que no hay nada más bonito en este mundo que soñar despierto. -le dijo.
Entonces ella le obedeció. Cerró sus ojos y puso una de esas canciones que le traían miles de recuerdos a la cabeza. Soñó y soñó... Hasta que se dio cuenta que lo que se le estaba pasando por la cabeza, no eran sueños, si no los recuerdos maravillosos de una vida llena de privilegios, de amigos, de familia... Y en ese instante es cuando abres los ojos y lloras, lloras porque sientes que si no desconectas, si no abandonas el mundo por un momento, eres incapaz de valorar todo lo que te rodea. ¿Y sabes por qué es esto? Porque somos egoístas, porque lo queremos todo incluso teniendo el noventa por ciento de lo que deseamos. Y es que basta que nos falte un amigo, un sueño, un euro, un familiar, una agenda, una chaqueta, una falda o un libro, para pensar que nuestra vida ya no tiene sentido. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en toda la gente que no puede ver a sus amigos por diversos motivos como la muerte o la distancia? ¿Alguna vez has pensado que un porcentaje alto del mundo no tiene dinero, ni una simple chaqueta para abrigarse en invierno? ¿Alguna vez te has fijado que el céntimo que tiras al suelo tú y otras veinte personas, podrían alimentar a un vagabundo? ¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza que mucha gente no tiene familia, no tiene padres ni hermanos? Y después de oír todas estas cosas, piensa que tú no eres feliz, que no lo tienes todo. Ahora vuelve a repetir la famosa frase de “quiero suicidarme” solo porque no te sepas una décima parte de un examen, o porque no tengas un buen día. Porque cada vez que digas esa frase, recapacita y piensa que por cada minuto que pasa en tu reloj hay una persona muriéndose de hambre, de sed, o esta enferma. Cada hora, mueren miles de personas por problemas que ni tan siquiera existen aquí. Pero eso sí: Ellos son felices, ¿y sabes por qué? Porque ellos luchan por sus sueños, por sobrevivir. Ellos se dejan las vidas por llegar lejos, aunque acaben muriendo. Ellos, a diferencia de nosotros, aprovechan cada instante como si fuera el último, porque no saben qué les depara la noche, si frio o calor... Si disparos o calma... Si lluvia o tormenta.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Desde ahí, hacia lo más alto.


''Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgulloso. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo.''

viernes, 18 de noviembre de 2011

Gran defecto.

Las personas no somos perfectas, si lo fuesemos, los problemas dejarían de existir. Una de nuestras debilidades es el aburrimiento. Nos cansamos de la monotonía y de hacer siempre lo mismo, necesitamos novedades, riesgos, cualquier cosa que mantenga nuestra mente despierta. Aún así, la misma rutina nos atrapa, y nos cuesta salir de ella, al fin y al cabo es lo que controlamos y sabemos llevar, pero en mi opinión, la rutina es solo un retraso en nuestra interminable evolución. Aunque gracias a esto, nuestra mente recurre a la imaginación. Hechos imposibles, irreales... Pensamientos que a veces consiguen que nos auto engañemos. ¿Cómo romper la rutina? Puede que no estemos atados a lo que hacemos ni a donde vamos... Lo que nos ata, nuestra verdadera rutina, son la personas y las relaciones que establecemos. Es increible como puedes llegar a necesitar a una persona... Pero, ¿Por qué? ¿Sentimientos? Sí, puede. ¿Y qué provocan los sentimientos? Tener la mente despierta, viva; pero... Aquí viene el gran defecto, la mente tambien se aburre, se cansa. Es agotador idear planes que nunca se llegarán a cumplir, aún así las personas tendemos a esperar a que nuestras ilusiones se cumplan, esperar... Nos cuesta actuar, estamos acostumbrados a conformarnos con lo que no queremos. Por lo menos, cuando lo tenemos, claro... Cosa que no suele pasar a menudo.

Estupidez.

" Eh, mira, ahí está. Corre, acércate, salúdale, sonríe y cuentale las ganas que tenías de verle, mejor aún, bésalo y demuéstraselo."
+ Hola...
" Oh sí, genial, un gran saludo. Bueno, venga habla, dile que está muy guapo, que esa camiseta le sienta genial"
+ Eem... ¿Qué cuentas?
" Números, no te jode... ¡Venga reaccionaaaa! No te cuenta nada, pues cuentale tu plan, sí, ese que llevas pensando durante semanas"
+ ¿A dónde vamos?
" Al infinito y más allá. ¡Poor favoooor! Bueno, no sabe a donde ir, ha dicho donde quieras, pues hala, ya sabees..."
+ ¿Nos sentamos en ese banco?
" Claro, ¿Por qué no en ese, al lado de los abuelitos que seguro que están más espabilados que tú?"
" Venga dí algo, ¿Por qué estaís callados? El único motivo por el que no se debe hablar es cuando hay un beso de por medio... ¡Oh espera! ¡Que te habla!"
(Así durante horas, mientras tu cabeza te dice una cosa, tú haces otra... Y es cuando vuelves a casa, cuando te preguntas, ¿Por qué no lo has hecho?)
" Bravo, genial, una tarde más como otra cualquiera, ¿Por qué no me haces caso? Tenías ganas de besarle, de abrazarle, de mirarle, de morderle, de susurrarle lo que sientes..."
+ No podia...
" ¿Por qué? ¿Timidez?"
+ No, no es eso...
" ¿Miedo?"
+ No,nada de lo que quería hacer era malo, por lo tanto nada podía desagradarle ¿no? No no, miedo no era...
" Estupida."
+ Exacto, estupidez...

(:

La vida es corta...
rompe reglas, perdona rápido, besa lento,
ama de verdad, ríete sin control
y nunca dejes de sonreír,
por más extraño que sea el motivo.
Puede ser que la vida no sea la fiesta que esperábamos, pero mientras estemos aquí, debemos bailar...

Lo primero que se me pasa por la cabeza.

Ahora a pensar... ¿En qué? En nada. Total, con lo bien que se está con la mente en blanco, blaaaaaaanco, blaanca, blanca como la nieve, nieve, quiero que nieve, así me pongo gorros... ¡Con pompones! ¡Oh! Y bufandas y guantes. Le quiero. Hala, ya está oscuro, y mira que pronto es, bueno, mejor, con la luz del día se ve demasiado, además así brilla más la luna. La luna es redooonda, como un Donut, solo que sin agujero. Tiene cráteres, pero no, no es como un Donut. Quiero besarle. No hay nadie asomado a la ventana, mejor, así puedo abrir las cortinas y ver lo que pasa fuera de mi casa. Tampoco veo mucho, edificios, pero algo es algo. Ui, que ruido más molesto el de las teclas. Sus ojos, su mirada... Ay, ¡que bien sabe el chocolate! Me apetece dibujar, pero, ¿qué dibujo? Ummm... ¡bah! Nada. Ya no me apetece. Pues seguiré reflexionando. Que guapo es. Hace tiempo que no veo el arco iris, bueno tampoco me he fijado. Esa nube tiene una forma rara, como me gustaría poder dormir en una nube, lo jodido sería bajar después. Le adoro. ¡Ha pasado una moto! ¿Quién sería? ¿Adonde iría? No sé, pero su moto hacía ruido. Mañana madrugar que pereza, bueno, tal vez merezca la pena. Nunca se sabe. En fin, pienso demasiado, mejor pongo música y a cantar. No le saco de mi cabeza...

http://www.youtube.com/watch?v=KZh60U1PqSE&feature=related